El signo astrológico Leo destaca, ente otras cualidades, por no tener
miedo de mostrarse tal como es pues los Leo suelen tener una autoestima
muy alta.
Así soy yo.
¿Cómo es el signo Leo?
El signo Leo, como signo de fuego, pone énfasis en el desarrollo del
ego. Leo se siente preparado para ejercer poder e influir irradiando
fuerza. El signo Leo cree en él mismo y esto es la base de su
autoestima. Busca vivencias que le ayuden a encontrar y mostrar quién es
él.
Así como el signo anterior, Cáncer, se sentía parte del colectivo, el signo Leo busca ser el rey de su propio reino.
No le importa arriesgarse, poniéndose a prueba si con ello puede expresar y representar quién es ante los demás.
Está buscando una identidad diferenciada, la auténtica expresión de
él mismo para poder gritar: "Yo soy". En este camino hacia la
autenticidad hay sinceridad, coraje, egoísmo y exhibicionismo infantil.
Planeta regente del signo Leo
Su regente, el Sol, le aporta confianza en sí mismo, y también
sentirse el centro del mundo. Desde ese punto irradia fuerza y energía
hacia los demás y tiene fuerza de atracción. Cree en él mismo y desea
dominar o influir sobre las personas que tiene alrededor.
Expresión negativa y desarrollo del signo Leo
Si en lugar de ofrecer generosamente su luz pretende brillar para ser
admirado caerá en la sobrevaloración, escondiendo detrás de la
apariencia de seguridad un complejo de inferioridad.
En situaciones en que los demás no le elogien o no le devuelvan la
imagen que él pretende proyectar le costará admitir su fracaso. Es
difícil para el signo Leo mantener contactos con aquellos que no le
valoran.
Cuando se reconozca parte de una totalidad comprenderá que cada ser
humano es de igual importancia y nadie es mejor que nadie. Expresarse,
sin necesidad de representar papeles ni falsos egos, le acerca a la
verdadera autoconciencia. Ya ha pulido el orgullo y no se comporta de
una manera jactanciosa para impresionar a sus semejantes.
El signo Leo nos aporta la necesidad de asumir riesgos personales.
También nos aporta él mostrarnos sin miedo al ridículo de una manera
auténtica y reconocer que podemos decir en voz alta quienes somos.
El mundo necesita de esa parte especial que poseemos cada uno de
nosotros, valiosa, porque es única. Ninguno de nosotros podemos
arriesgarnos a pasar por el mundo sin salir a escena.
Resumen de las cualidades del signo Leo
Leo: fuerza, autoestima, cordialidad, iniciativa. Hacer lo que se
piensa. Posición personal frente a la sociedad. Poderes internos.
Irradiación hacia el entorno.
El signo Leo en el trabajo
En el sector laboral Leo necesita poder expresarse y aportar lo
máximo de sí mismo. Puede ser más adecuado para él ser el jefe más que
el empleado. Pero tampoco significa que todas las personas con el Sol en
Leo tengan que mandar sobre los otros; la carta natal es mucho más
compleja que eso. De todas formas sí que intentará ganarse el respecto e
influir, tomar decisiones y si se puede divertir trabajando mejor que
mejor.
Leo en las relaciones
Leo es un buen amigo, cálido, entusiasta, fiel y con ese punto de
ingenuidad que lo hace tan agradable. Le gusta ayudar a sus amigos y es
generoso con sus sentimientos.
Tiene necesidad de amar y ser amado, esto lo puede expresar en el
flirteo, aunque solamente como un juego. Y ya en una relación seria el
otro ha de demostrarle admiración y valoración; entonces, Leo, dará lo
mejor de si mismo
Planetas en Leo
Cada planeta en este signo se especializa en él y se expresa a su
manera. Por ejemplo, la Luna que es nuestro instrumento para contactar y
sentir exigirá amor intenso, no permitirá que no se la tenga en cuenta.
Quiere ser importante siempre para el otro y cualquier desviación en
este sentido la nota y la ofende.
Mercurio, el instrumento de aprendizaje y comunicación, se hace
dramático, vital, energético y lo que aprende o trasmite tendrá que ver
con vivencias internas genuinas.
Júpiter, nuestro instrumento de valoración, tiene en este signo una
gran capacidad de ver las cosas de forma muy personal. Y las
experiencias que buscará y le interesa tienen relación con poder llegar a
una valoración de uno mismo cada vez más verdadera.
Silvia Sánchez
Asesora astrológica por
el Instituto de Psicología Astrológica de Suiza (API). Profesora de
psicología astrológica, formación presencial y cursos on-line
Leo
El signo de Leo
El gran dador de la vida, el Sol, es el planeta que rige al signo de
Leo. Por ello, a Leo se le denomina “el signo de la realeza del
zodiaco”. El Sol, da a estos nativos una naturaleza muy noble,
recordemos que a su alrededor gira el resto de los planetas.
La majestuosidad de los leoninos, les impide el que hagan cosas vanas
y sin importancia, son los directores y jefes, menos los empleados. Sin
embargo, como su naturaleza de amor es muy fuerte, no tienen ningún
inconveniente para hacer aquellas cosas para aquellos a quienes aman.
Los leoninos, son los mejores amigos que una persona pueda tener, sea ya
en la abundancia o en la pobreza, son muy leales y sinceros.
Al ser Leo un signo de carácter fijo, ponen todo su empeño y voluntad
en conseguir, pese a quien pese, todo aquello que se han propuesto. Las
causas y objetivos por los que luchan, los abrazan con toda su fuerza y
entusiasmo, no dejando nada a medias. Sin embargo, cuando el Sol de Leo
está oscurecido, sobre todo por el planeta Marte u otro maléfico, su
naturaleza se cambia y se vuelve despótica, dominante y casi dictatorial
para todos aquellos que conviven con él.
Un leonino mal aspectado, es la otra cara de la moneda, la
infidelidad en todos los aspectos. Ello, puede explicarse diciendo que
la luz más brillante que nos da el Sol, a veces puede volverse oscura,
por los malos aspectos que pueda recibir de los demás planetas
astrales…de un Leo infiel.
A Leo siempre se le asocia con la capacidad de organización y de
autoridad, ya que suele asumir una actitud muy poderosa que suele
expresar su capacidad para impresionar a los demás. Los leoninos tienen
una gran necesidad de poder.
Sin embargo, la característica principal de los nativos de este signo
es su gran corazón y su generosidad, así como su gran entusiasmo y gran
capacidad de liderazgo. Pese a todo, suelen dar una sensación de
orgullo porque siempre buscan una expresión poderosa y directa. Bien
puede decirse de los leoninos que a su paso, el fuego lo consume Todo;
Leo, es un signo de Fuego. Al igual que el león, el rey de la selva, son
fuertes y lo derriban todo a su paso; pero son tan nobles que perdonan y
se olvidan fácilmente de los que los han ofendido, los Leo son
demasiado orgullosos para aprovecharse de sus victorias. Al igual que el
noble león, los nativos de este signo suelen rodearse de una gran
corte, a la que suelen “dar” con un desinterés total, sólo esperan un
toque de admiración. ¡Y es que los nativos de Leo son totalmente dignos
de admirar y de querer! se lo merecen.
Leo es un signo Fijo y el segundo del elemento de Fuego. Es un signo
de interiorización de las energías divinas. Las semillas plantadas en el
primer signo de Fuego, en Aries, buscan interiorización en el terreno
de Leo para poder enraizarse. En esta fase del designio divino, Leo aún
no es del todo consciente de ello, pero se comportará con la máxima
fidelidad a él. Aunque sea confuso, sabe que es preciso ser fiel a un
ideal superior y que el acatamiento y la obediencia son virtudes
fundamentales en el proceso evolutivo.
Mundanamente, será el guardián de la moral y de la ley, de las
tradiciones y de las costumbres. Sin embargo, tendrá una sensibilidad a
todo lo nuevo y pondrá todas sus fuerzas para institucionalizarlo.
Cuando Leo esta mal aspectado, nos indica que se alteran los
principios de fidelidad que rigen el signo, siguen siendo fieles a un
principio, Leo es como un actor que interpreta un papel que se ha
escrito. Así, si este papel es el de “malo”, lo estará haciendo
fielmente toda su vida. Es muy difícil el hacerle cambiar, ya que este
papel está escrito en su interior. Como bien dice el esoterismo clásico,
sólo mediante una labor a nivel alquímico y con mucha paciencia, se
podrá superar el problema de un Leo negativo.
Cuando en el signo de Leo hay muchos planetas, nos encontraremos a
una persona atada a muchas fidelidades, lo que será un problema, ya que
no pueden servirse a dos señores a la vez. Habrá de traicionarse a uno
para poder satisfacer a otro. Muchos planetas en el signo, nos indican
ya de por sí, una vida bastante conflictiva, emociones contradictorias y
la interpretación de varios papeles al mismo tiempo.
A nivel kabalístico, Leo, como todo signo de fuego, pertenece al
mundo de las Emanaciones. Por ser el segundo elemento de Fuego,
participa en el mundo de la Creación, que se corresponde con el cuerpo
de deseos. En este proceso creativo, está regido por Hochmah.
La palabra de Leo es fidelidad, todos los Leo son fieles a un
principio, a un ideal, a un amor, a un sentimiento. Cuando dan su
fidelidad, no hay nadie que les haga cambiar, porque en su interior está
esta moralidad tan fuerte y elevada que se manifiesta a través de estos
principios y de esta fidelidad.
Resumen elemental del signo de Leo.
Símbolo: el león
Naturaleza: Fuego y Fijo.
Representa: nobleza, individualismo, actividad, dominio propio.
Lo básico: vitalidad, afecto.
Lo positivo: nobleza, lealtad, dotes de mando.
Lo negativo: arrogancia, vanidad, crueldad.
Acción social: política, comercio, administración.
Físicamente: rige el corazón, la circulación de la sangre y la columna vertebral.
Planetas en el signo
-Dignificado: El Sol.
-Exaltado: Neptuno.
-En detrimento: Saturno y Urano
Color: dorado o amarillo brillante.
Vela astrológica: dorada.
Metal: el oro.
Piedra preciosa: diamante.
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